miércoles, 6 de mayo de 2020

Reto No. 17. Por ustedes... No duermo


Reto # 17. Esta semana es el Día de la Madre. Haz una historia que hable sobre el amor maternal llevado al extremo. ¿Hasta dónde es capaz de llegar una madre por salvar a sus hijos?


Tras 7 años trabajando en aquel lugar:

“Lamento informarte que ya no necesitamos tus servicios en nuestra empresa” fueron las palabras que más sonaron en su cabeza. En cuanto supo que estaba despedida, el mundo se le vino encima y pensó en todos los problemas que tendría luego de esto. Ella sola con tres hijos… Mantenerlos saludables y educados era lo que más le preocupaba.

Las lágrimas no cesaban y su cabeza parecía que iba a explotarle. Sentía una presión tan fuerte en su pecho que creía que iba a caerse en cualquier momento sobre el frío pavimento.

Cuando por fin llegó a su casa, ya nada era igual. No miraba de la misma forma cada rincón de aquel lugar. Por primera vez en 15 años sintió miedo, miedo a no poder con la vida de sus hijos porque aquello era lo único que le importaba. Dejó sus cosas en el suelo y caminó sin fuerzas hasta el comedor. Se sentó pesadamente sobre una silla y dejó caer sus brazos, echó su cabeza hacia atrás e intentó poner su mente en blanco. No lo logró.

Dos meses después comenzó a sentirse la ausencia del ingreso económico a casa. Ella sentía angustia, sin embargo, era incapaz de mostrarse débil ante sus hijos. A pesar de que uno de ellos ya era relativamente grande, no quería poner cargas sobre su hombro porque todavía era muy joven para preocuparse por estos asuntos.

Un domingo se levantaron todos antes de las 10 de la mañana para tomar desayuno. No tenían suficiente para comer, solo habían 3 panes un poco duros que decidió calentarlos y dárselos a sus hijos. Los miraba con melancolía y se perdía entre sus preocupaciones de vez en cuando. La mujer ya no sabía qué hacer porque ningún trabajo al que postulaba resultaba.

Al día siguiente preparó una sopa muy liviana en la mañana para dársela a sus hijos y se bebió lo que quedó de ella. La mujer ya casi no dormía, sus músculos estaban adoloridos y la cabeza no dejaba de dolerle.

Continuó llamando y asistiendo a entrevistas como todos los días. Entonces, de repente, un par de llamadas le salvan la vida. La mujer consiguió quedar en tres trabajos de medio tiempo como camarera que podría repartir durante el día. Le pagarían lo suficiente como para comprar alimentos, pagar las pocas cuentas de la casa y estar un poco más tranquila.

Pasó de trabajar 7 u 8 horas diarias como secretaria para una empresa internacional a estar casi 13 horas fuera de casa trabajando como camarera, limpiadora de pisos y baños y promotora. Su hijo mayor traía a sus hermanos a casa y les servía la comida que su madre preparaba a las 5 de la mañana, antes de irse al primer trabajo del día. Apenas dormía 4 horas, pero para ella era suficiente porque era la única forma de mantener bien a sus hijos. Y una madre siempre va a velar por la seguridad y bienestar de sus hijos antes que el propio.

Feliz día de la madre, en especial a la mía que siempre se ha esforzado por tenernos un pedazo de pan en casa, por amarnos y cuidarnos tanto. Este día tiene que ser especial para ellas, pero también tienen los otros días deben serlo. Celebremos todos los días a nuestras madres o a la persona que nos ha cuidado toda la vida.

7 comentarios:

  1. No tiene límites, es algo tan instintivo que por salvar a su hijo, una madre da, literalmente su vida.

    Un abrazo y feliz tarde

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    1. Totalmente de acuerdo contigo, las madres son un ejemplo a seguir. ¡Muchas gracias por tu comentario! ¡Ten una feliz tarde igual!

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  2. Muy cierto, una madre haría cualquier cosa por sus hijos. Me ha encantado tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece (es Relatos y Más, es que aparecen dos en el perfil).
    Un abrazo.

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    1. ¡Muchas gracias por tus palabras! Me pasaré por tu blog para leerte también. ¡Un saludo, Rocío!

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  3. Hola!
    No hay nada como el coraje de una madre <3 Creaste una historia hermosa. Besooos

    Jocelyn | Blog Ave Lectora

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  4. Hola.
    Todo es muy cierto, mi madre muchas veces ha dado la cara por mi cuando se metían conmigo los adultos, sin yo tener culpa de nada, y eran incapaces de recriminar las malas acciones cometidas a los adultos que las hacían.
    Por cierto, acabo de encontrar tu blog y me quedo por aquí. Te invito a pasarte por el mio.
    Nos leemos.

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  5. Que historia tan hermosa!! Definitivamente no hay nada como el amor de una madre

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