viernes, 8 de mayo de 2020

EL INICIO DE UNA PANDEMIA DESCONOCIDA


No. 1. Semana 1. Haz una historia sobre un baile multitudinario.


—Me gustaría hacer un brindis —dijo Julieta, alzando su copa con la mano derecha mientras con su izquierda sostenía su blanco y radiante vestido. 
La boda se estaba celebrando durante el mes de marzo, justo cuando comenzaba el otoño a rondar las ciudades del largo y angosto país. Su ahora esposo, Edgard, la miraba sonriente y no dudó un segundo en seguir sus pasos por el Gran Salón.
—Eres bellísima —susurró muy suavemente en su oído. Ella le sonrió.

—Quiero dar las gracias a cada una de las personas que asistieron a esta maravillosa ceremonia. Edgard y yo estamos felices de contar con su apoyo en este nuevo camino juntos.

Mientras Julieta daba los respectivos agradecimientos a la gran cantidad de personas en el lugar, a cada una de las familias presentes, en la parte de atrás salón, justo donde estaba la salida de emergencia, algo fuera de lo común comenzaba a llamar la atención los niños que jugaban. Un hombre vestido de blanco, trabajador del catering que contrató la pareja, cayó al suelo sin alguna razón aparente. De repente, de su boca comenzó a salir espuma amarillenta. De ese mismo modo, cayó otro trabajador, y otro, y otro, hasta completar los diez. 

Los esposos corrieron ante los gritos de la multitud que ya se había dado cuenta de lo ocurrido. Ambos se quedaron boquiabierto y se miraron asustados. 

—¡Corran todos! —gritó uno de los invitados.

La multitud se acumuló en ambas salidas del gran salón. Pero cuando lograron salir algunos, ya era demasiado tarde. A los que les salía espuma de la boca, se ponían de pie como si hubieran renacido más fuertes y rápidos. Corrieron atrás de muchos, mordían las pieles frescas de los que alcanzaban y luego, esos mismos, se paraban para atrapar a otros. 

En pocos minutos, el salón estaba lleno de personas contagiadas con un virus desconocido para el lugar. Solo lograron escapar unos pocos y corrían por las calles gritando como locos para advertir de lo sucedido. Los miraban como si estuvieran locos.

Lo peor es que si nadie les creía, aquel calvario se repartiría por todo el país. Y hasta por todo el planeta quizás.

7 comentarios:

  1. Hola, qué interesante el relato que has escrito por el reto, realmente viene como anillo al dedo por lo que estamos viviendo. ¡Un beso!

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  2. Hola!
    Felicitaciones, te ha quedado muy bien y super contingente jejej
    Besooos

    Jocelyn | Blog Ave Lectora

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  3. Pues ese virus tan rápido, l describes muy bien siendo en una boda donde aparece por primera vez, que luego se muerdan, los contagiados y supervivientes a los que no han sido infectados, tiene esa alegoría de los afectados por coronavirus ahora, que son asintomáticos y contagian. :)

    Un abrazo y feliz sábado

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  4. ¡Hola!
    Un relato muy acorde con lo que estamos viviendo en este momento jaja
    Me ha gustado ese toque de tragedia por desarrollarse en un momento tan especial como ese.
    Me quedo por tu blog para seguirte la pista :)
    ¡Nos leemos!
    ¡Un abrazo!

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  5. Un relato muy interesante y muy acorde con los tiempos que estamos viviendo
    Un beso!

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  6. Holaa
    Me fascinó el relato!!! Hasta se me pusieron los vellos de punta jajaja
    Besos!!

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  7. Parece que es lo que está pasando. Como corren tantas informaciones distintas por los medios de comunicación la gente no se cree nada, y la pandemia corre por el planeta. ¿O no, y todo es mentira? Escribirlo nos ayuda a sacarlo fuera.Me ha gustado tu relato.
    Saludos!

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