viernes, 26 de abril de 2019

Su reflejo en el espejo

Julia es una mujer escéptica en cuanto a creencias colectivas sobre fantasmas y espíritus. Su desconfianza llega a tal nivel que no le preocupa ni la perturba mirar películas de terror a altas horas de la madrugada. Sin embargo, aquella noche todo era diferente.

Durante el día, había hecho algunos cambios en su habitación. Su cama ya no estaba en el mismo lugar, sino que se encontraba justo frente a la ventana. Lo mismo había pasado con su escritorio, sus libros... y su espejo. Ese espejo que tenía más años que la casa misma y que había sido uno de los tantos regalos que habían recibido sus abuelos para el día de la boda.

Cada persona que visitaba a Julia y entraba a su cuarto, sentía que algo extraño había en ese espejo. Experimentaban una extraña sensación de pesadéz cuando se miraban en él. Y no faltaba el que sufría de jaqueca y mareos cuando se iban de aquella habitación. 

Esa noche, entonces, Julia decidió mirar una de las tantas películas de terror que le recomendaba Netflix. Llevó su taza de café, algunas galletas de chocolate, se acostó en su cama y cubrió su cuerpo con una manta de polar. Todo estaba listo para disfrutar de una buena película, pero no tanto como para que ella temiera desde el inicio.

—Como era de esperarse... otra película de terror que, tristemente, no da miedo —dijo cuando la película ya mostraba los créditos. Bufó decepcionada una vez más y decidió acostarse a dormir. Se paró de su cama, fue a lavarse los dientes y cuando volvió, nada era como ella esperaba. Su reflejo apareció frente al espejo y ella, estupefacta, caminó hasta él, esperando que solo haya sido parte de una broma de mal gusto de algún miembro de su familia. No fue así. En el espejo estaba ella y su reflejo sostenía un cuchillo en la mano izquierda. Su mirada se fue directo a esa parte del cuerpo que poco a poco comenzaba a subir. 

La respiración de Julieta comenzó a agitarse y, por ende, también su pulso incrementó. Temía que aquello no podría ser una broma porque, aunque ella no lo quisiera admitir, parecía real, tan real como ella misma.

Julieta movió su mano izquierda tratando de comprobar si había o no un cuchillo en ella, pero nada. Solo su reflejo tenía aquel objeto filudo que amenazaba con ser introducido en su abdomen. Ella quería gritar, pero nada podía hacer. 

Luego de unos segundos, comenzó a sentir una clavada en su estómago, justo en el lugar que su reflejo estaba apuntando. De pronto, un sonido muy agudo se sintió a su lado y pudo observar que la taza había caído causando, como consecuencia, que su madre apareciera en la puerta, asustada. Julia volvió a mirar el espejo y aquel reflejo extraño a su ser ya no estaba, solo era ella reflejada con poca luz en su espejo. Se sentó en el suelo sin dejar de observar el espejo, mientras que su madre se acercaba a abrazarla.

2 comentarios:

  1. Hola Mele! Me ha gustado mucho el post, amo las historias del terror. Lo del reflejo del espejo me ha parecido muy original. Siempre me quedo con ganas de más después de leer tus relatos cortos :)

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  2. OMG que miedoo!!! Las cosas de terror siempre me ponen los pelos de punta, soy lo contrario a nuestra protagonista aquí jajaja. Me encanta como escribes y esta no fue la excepción.
    Saludos!!

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