sábado, 25 de abril de 2020

Reto No. 3. Aracnofobia


Reto # 3. La aracnofobia es un miedo muy común. Haz que tu protagonista la padezca.

Me inspiré en la película Itsy Bitsy para escribir este relato. Espero que les guste mucho y que me ayuden a compartirlo con el mundo.

Se removió entre sus sábanas como era de costumbre. Todo parecía normal hasta que su mano izquierda se vio atrapada por algo extraño. Arrugó su frente entre sueño y empuñó su mano para liberarse de aquella extraña sensación. La desesperación hizo que terminara por abrir sus ojos, enfocando su mirada con dificultad entre las tinieblas de la habitación. Con su mano libre quitó las sábanas que cubrían parte de su cuerpo y vio lo que menos esperaba encontrar.

Telas de arañas cubrían su brazo y sus dedos y se extendían hacia abajo, atrapando incluso su pijama. Le resultaba imposible mover los pies para arrancar de aquel lugar. Su mente todavía no asimilaba lo que estaba ocurriendo. 

Arañas… pensó. Su mente comenzó a crearse pequeñas escenas hipotéticas: el por qué, cómo y cuándo había sucedido aquello.

Sus pulsaciones comenzaron a acelerarse poco a poco. 

“Tienes que relajarte cada vez que veas una araña”. Repetía en su mente una y otra vez la frase que el psicólogo le había dicho durante su última consulta. Respiró con dificultad y miró el techo, como queriendo eliminar cada pensamiento negativo. “Esto no puede ser real, solo está en mi m…” y antes de que su voz interna terminara de hablar, una pequeña araña apareció en techo. Y luego una segunda, y una tercera, y cuarta, hasta que se veía rodeada de pequeñas arañas.

El sudor comenzó a recorrerle las sienes y las mejillas para llegar luego al cuello. Con su mano libre dio un fuerte golpe sobre su propio cuello pues pensó que aquello que le había tocado el cuello era un arácnido intentando comerse su cuerpo. 

De repente, una enorme araña comenzó a subir sus largas patas a la cama. Se percató de aquello en cuanto se golpeó a sí misma. Se dio cuenta que no tenía la capacidad de sentarse ni mucho menos de arrastrarse sobre la cama. La enorme criatura la miraba fijo a los ojos con unos tan grandes que parecían reflejar toda la habitación.

Quería gritar, pero ningún sonido salía de su boca. Su respiración agitada la tenía agotada y las náuseas en el estómago la hicieron empeorar. Estaba ahogada, con ganas de llorar, de arrancar. Siguió intentando zafarse de todo lo que la tuviera pegada a la cama, pero fue en vano.

Cuando por fin logró gritar, solo ahí despertó. Y siguió gritando tan fuerte que, probablemente, despertó a todos sus vecinos. Se sentó sobre su cama y se refregó los ojos, estresada, agobiada, cansada.

Tras unos minutos, decidió pararse e ir a la ducha. Lo que no sabía, era que aquel lugar estaría incluso más plagado que su propio sueño.

2 comentarios:

  1. Buen relato, transmite tension y uno se puede acostar en la cama con el personaje. Me hace acordar a una cancion de The Cure. Lullaby. Si buscas el video vas a ver a que me refiero.
    Gracias por pasar por mi blog. Voy a seguir tu blog para estar atento a tus escritos.

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    1. ¡Hola!
      Busqué el video que mencionas y ya comprendo a lo que te refieres. Me alegra mucho que te haya gustado este relato. Eres muy bienvenido a que continúes leyendo los que están por venir. ¡Muchas gracias por tu comentario!

      ¡Un saludo!

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