Dificultades: menos productividad, menos creatividad

Qué difícil se me está haciendo despertarme en la mañana. Estuve, más o menos, un mes despertánome a las 5 de la mañana como un método de experimentación para aumentar mi productividad y mejorar mi estilo de vida. Todo iba bien, más que bien, de hecho, hasta que un día un resfriado me atacó. Sí, comencé a tener gripe y, a pesar de que esta no duró mucho (a lo más fueron cuatro días; solía enfermarme por más de una semana), igualmente se descordinó todo mi horario de dormir, despertar, desayunar, estudiar, comer, etc. Todos los horarios que ya había logrado tener se fueron más allá de la punta del cerro, hahah. 

El problema de esta descordinación de horarios actual es que disminuyó mi productividad: leo menos, estudio menos y hago casi nada de ejericios (una vez a la semana y ya). Entonces, necesito volver a tener ese estilo de vida madrugador pronto porque no quiero dejar de producir bien en todo lo poco que me queda de universidad. Creo que no había mencionado que termino la universidad a mediados de diciembre, ¡ya no queda nada, madre mía! Luego debo comenzar las prácticas profesionales y ¡a trabajar se ha dicho!

Para conseguir este «cambio» nuevamente, necesito volver a utilizar las herramientas que me ayudaban a estar más organizada y más concentrada en mis tareas. Déjenme contarles cómo es que lo estuve haciendo ese mes.

Primero comencé a utilizar realmente mi bullet journal. ¿Qué quiero decir con «realmente»? Pues que le hice los apartados para mis días, incluía mis actividades por hacer, las cumplía y las tachaba. Entonces después estaba libre y podía seguir haciendo otras cosas o simplemente relajarme escuchando música o leyendo algún buen libro. Anteriormente, un año y algo antes, había utilizado este método de organización, pero siempre terminaba por abandonarlo.

Luego del bullet journal, encontré algunos videos en YouTube que hablaban sobre aumentar la productividad y la creatividad. Se llama «morning pages» y es un método muy efectivo para aquellos que adoran sentirse despejados antes de comenzar la rutina del colegio, universidad o trabajo. Lo que hacía era aprovechar la hora de la mañana (entre las 5 y las 6 de la mañana) para escribir todo lo que se me ocurría, sin importar que no tuviera sentido. La idea era plasmar todos los pensamientos que tuviéramos por la mañana y dejar un registro del cómo nos sentimos para, luego, empezar el día con más tranquilidad.

Entonces, ¿qué necesito ahora? Retomar toda esta rutina e intentar salvar mi productividad en menos de una semana. Sé que me costará porque, como estoy haciendo tantas cosas en la universidad, me queda menos tiempo para descansar o dedicarlo al cuidado personal. ¡Vamos a por ello!

¿Ustedes tienen alguna rutina o o usan algún método de organización?