martes, 5 de noviembre de 2019

SOLO VAN QUEDANDO DOS DE DOCE



Solo quedan dos meses de este 2019 y me pregunto si todos los que nos propusimos objetivos y propósitos para este año los hemos cumplido. Lo que es yo... No cumplí ninguno.

Así de simple, lectores. 
Pero ¿qué más da? Son solo propósitos. Ideas sueltas que deseamos justo antes que acabe el año. Al final del día, lo que sí importa es vivir, crear, reír, intentar, caer, volver a intentar, caer otra vez y seguir intentando hasta que lo logremos, no hasta que nos cansemos.

He luchado todo este año por conseguir clientes que necesiten traducciones y, a pesar de que ha sido difícil, ya voy viendo que todos mis esfuerzos comienzan muy de a poquito a dar frutos. Tal cual como comienza a crecer una pequeña semilla de col de bruselas o de acelga (ya les contaré más adelante sobre esto).

Entonces, ¿es posible acaso que nos olvidemos de los propósitos no cumplidos y nos fijemos en aquellas cosas que hemos aprendido y que ni siquiera pensábamos aprender en diciembre del año anterior? Me parece maravilloso mirar al pasado y poder decir con firmeza: "Aprendí esto, sé hacer esto otro y aquello no se me da muy bien".

Seguir intentándolo incluso en los momentos más difíciles.
Aprender como si todos los días tuviéramos que responder a los exámenes de la vida.
Y, por sobre todas las cosas... Vivir cada día como si fuera el último.

Vivamos estos dos meses restantes con mucho ánimo, 
fuerza y luchemos por lo que queremos.


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